Jefe del comité olímpico se muestra optimista sobre Tokio 2021

Thomas Bach, Jefe del Comité Olímpico Internacional visitó Tokio el pasado 16 de noviembre y dijo estar “muy, muy seguro” de que el público podrá asistir personalmente a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, mismos que fueron pospuestos hasta julio de 2021. Esto a pesar de que los efectos de la pandemia aún se sienten fuertes.

Ante la llegada del Bach, muchos medios locales especulaban sobre una inminente cancelación de los juegos, Sin embargo, los comentarios del directivo disiparon cualquier duda al respecto. Es importante mencionar que en este momento Japón, al igual que otras partes del mundo, está viviendo un repunte en los contagios. Cosa que, aunque no es una buena noticia, se tenía previsto debido al cambio de estación.

Tanto organizadores locales de los Juegos, como funcionarios del gobierno nipón, sostienen continuamente que los Juegos Olímpicos se llevarán a cabo pase lo que pase, y se encuentran preparando una serie de medidas preventivas para evitar contagios en caso de que la pandemia continúe el siguiente verano.

“Estamos armando una enorme caja de herramientas con todas las medidas que podamos imaginar. El próximo año las aplicaremos y así garantizaremos un entorno seguro para los participantes. Esto nos deja a todos muy, muy seguros de que podremos tener espectadores en los estadios olímpicos el año que viene”.

Comentó Thomas Bach después de su reunión con el primer ministro japonés Yoshihide Suga.

Parte de este plan sería asegurarse de que las personas que planean visitar Japón durante el verano de 2021 sean vacunados de antemano, ya que según sus planes ya existirá un tratamiento para estas fechas.

Por otro lado, un grupo de trabajo sobre el COVID ha propuesto que el movimiento de los atletas sea limitado durante los juegos y que se prohíba cualquier tipo de festejo, porras y gritos en las sedes.

Otra nota positiva es sobre un encuentro de gimnasia celebrado en Tokio una semana antes de la llegada de Bach.

El antes mencionado, fue el primer evento deportivo internacional celebrado desde el inicio de la pandemia. Atletas de Estados Unidos, China y Rusia se reunieron con gimnastas locales participaron en la reunión con gimnastas locales, todos viajaron en vuelos privados y se les restringió a hoteles y autobuses especiales. Para los espectadores era obligatorio el uso de cubrebocas, así como someterse a controles de temperatura antes de ingresar al recinto.

Durante su visita, Bach también asistió la villa de los atletas y al nuevo Estadio Nacional.