La historia detrás del show de Kendrick Lamar en el Super Bowl 2025

(Wired) — Desde el principio, Kendrick Lamar quiso convertir su vida en un videojuego para su gran espectáculo del descanso del Super Bowl. El equipo encargado de hacerlo sabía lo que tenía que hacer, hasta conseguir un GNX antiguo.

Kendrick Lamar quería un auto GNX. No el de la portada de su nuevo álbum del mismo nombre. Uno que pudiera ser destripado y convertido en un "coche de payaso" para su espectáculo del descanso del Super Bowl LIX. Así lo cuenta Shelley Rodgers, directora artística del espectáculo. Rodgers ha resuelto este tipo de problemas en grandes escenarios para todo el mundo, desde Beyoncé hasta Lady Gaga; ganó un Emmy por su trabajo en el espectáculo de medio tiempo de Rihanna en 2023. Un auto no era un gran problema, pero aún así necesitaba encontrarlo. No podían tomar prestado el Buick Grand National de Lamar porque tendrían que destruirlo para lograr el truco visual.

"No fue fácil encontrar ese automóvil, sobre todo desde que Lamar soltó su álbum", indica Rodgers. "Podríamos haber usado el suyo, pero no sé si le habría gustado después".

Erik Eastland, de All Access, la empresa encargada de fabricar el escenario para el espectáculo del domingo, fue quien encontró lo que Lamar quería. Eastland y su equipo localizaron el GNX en un concesionario familiar de Riverside, California, tras una búsqueda exhaustiva y al menos un percance cercano.

Como cualquiera que haya visto el espectáculo del descanso sabe, funcionó. En el momento justo, mientras Lamar rapeaba su tema "Bodies", el auto que Eastland encontró y desguazó se abrió para revelar un pequeño ejército de bailarines. Fue uno de los cuatro escenarios que Lamar utilizó durante el espectáculo del descanso. Cada espacio de actuación tenía la forma de un botón de un control de estilo PlayStation, que pretendía representar la vida de Lamar como un videojuego.

El concepto surgió del propio Lamar. Rodgers dice que no sabe si el concepto tiene algo que ver con su publicitado enfrentamiento con Drake, pero sí que Lamar tenía una visión de lo que quería que fuera su espectáculo, y ella se encargó de ejecutarla. "Creo que [el tema del videojuego] era simbólico, su forma de llegar a los jóvenes", piensa Rodgers. "En gran parte muestra su viaje, recorriendo el sueño americano".

Durante una rueda de prensa celebrada el jueves por el patrocinador del espectáculo, Apple Music, Lamar prometió aportar "narración" en su actuación. Las "formas rudimentarias" en el campo el domingo estaban destinadas a proporcionar una plataforma limpia y fácil de entender para que el rapero contara esa historia, señala el director creativo Mike Carson, que trabajó con Lamar, el director Dave Free y otros miembros de la compañía creativa de Lamar, pgLang, para desarrollar el aspecto y el sonido del espectáculo del mediotiempo.

"A Dave Free y a Kendrick les gusta mucho mantener las cosas limpias y minimalistas", añade Carson. "Así que optamos por un aspecto monocromático de concreto y permitimos que el motivo del videojuego cobrara vida a través del diálogo, la iluminación, la coreografía y la música".

Trabajar con artistas que saben exactamente lo que quieren no siempre es fácil. Algunos se acercan a Rodgers y a sus colegas y les dicen: "¿Qué tienes?". Lamar, Free y Carson vinieron con la idea. Rodgers y su equipo de Tribe Inc, fundada por su marido, el diseñador de producción Bruce Rodgers, que lleva casi dos décadas diseñando el espectáculo del descanso del Super Bowl; solamente tenían que hacer que funcionara.

Se subieron al auto

"Desde el primer día estuvieron a bordo con nuestra visión", expresa Carson, "incluso siendo esta una de las mayores huellas de mediotiempo jamás vistas, Shelley y su equipo vinieron con ideas inteligentes y orientación para ayudarnos a mantener la integridad del diseño y conseguir que esta bestia cruzara la línea de meta".

Aunque "hacer que funcione" significa una cosa cuando estás organizando un concierto de Madonna o la Convención Nacional Demócrata, significa algo diferente cuando estás intentando colarlo en un partido por el título nacional entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles. Por un lado, hay que meter en el campo toda la escenografía, las luces, los bailarines y el propio artista en 7.5 minutos y sacarlos 6 minutos después de la nota final. Por otro lado, hay que hacer todo esto en un campo donde se juega el partido más importante del año de la NFL, sin estropear el césped.

Los campos son muy importantes en la NFL. Hace dos años, cuando los Rodgers (los dos) hicieron el espectáculo de Rihanna, crearon plataformas que flotaban sobre la zona de juego para mantener a Rihanna alejada del pasto. Este año han tenido un respiro; el Superdome de Nueva Orleans tiene un campo sintético, mucho más resistente que el césped natural del State Farm Stadium de Glendale, Arizona.

Las limitaciones han impulsado las innovaciones del espectáculo del descanso durante años, afirma el jefe de música de la NFL, Seth Dudowsky. Durante años, el espectáculo consistía simplemente en montar y desmontar un escenario para una banda de rock. Hace poco más de una década, cuando artistas como Madonna y Katy Perry empezaron a hacer el espectáculo, trajeron el deseo de hacerlo más teatral y parecido a un concierto. Cuando The Weeknd actuó en 2021, las restricciones de covid-19, así como las del campo, obligaron a que la mayor parte de la actuación tuviera lugar en escenarios construidos alrededor del estadio Raymond James de Tampa, Florida.

La actuación de The Weeknd "nos permitió romper el molde", afirma Dudowsky. Al año siguiente, cuando actuaron Dr. Dre, Snoop Dogg, Mary J. Blige, 50 Cent, Eminem y Lamar, los organizadores del descanso pudieron montar escenarios de siete metros y subirlos y bajarlos del campo en cuestión de minutos. En todas las ocasiones, los Rodgers y All Access han sabido cómo hacerlo posible.

"Cada año, cada creativo va más allá", comenta Dudowsky. "Pero luego tienes a este increíble equipo artístico y de diseño de producción que lo devuelve a la realidad y dice: '¿Cómo vamos a hacer esto en el tiempo que tenemos, en el edificio que tenemos, y convertirlo en algo que realmente podamos ejecutar para un espectáculo de medio tiempo del Super Bowl?".

Para el espectáculo temático de videojuegos de Lamar, eso significaba desplegar en el centro del estadio más de 50 carros de montaje y equipos, cada uno de los cuales pesaba entre 1,500 y 3,500 libras (entre 680 y 1,600 kilos). Para proteger el campo, los carros se desplazaron sobre ruedas especialmente diseñadas ("neumáticos de césped" es su nombre no técnico), de modo que la superficie de juego permaneciera lista para la segunda parte del partido.

Esos valiosos minutos no son la única limitación de tiempo a la que se enfrentan los organizadores. Aunque los espectáculos del descanso son "cada vez más grandes", según Eastland, "el tiempo que tenemos para construir" no aumenta.

Lamar anunció que actuaría en el Super Bowl el 8 de septiembre. Tuvo hasta el Día de Acción de Gracias para idear un concepto para el espectáculo. Cuando todo el mundo estuvo de acuerdo con el plan y Eastland pudo empezar a construir escenarios ("cortar metal", como él lo llama), era principios de diciembre. Cuando hablamos a mediados de enero, estaba cargando el último de los 25 camiones que su equipo conduciría desde el sur de California hasta Nueva Orleans. (Por suerte, ninguna de las instalaciones de All Access se vio afectada por los incendios forestales de la zona de Los Ángeles, pero algunos de los ensayos se pospusieron).

Había otra restricción: las entradas del estadio. A diferencia de algunos estadios, el Superdome solo tiene un túnel principal que los organizadores podían utilizar para llevar todo al campo para el espectáculo del domingo, y desemboca justo en un poste de portería. Eastland disponía de menos de tres metros de espacio libre para pasar todo. "Es un campo que no es nuestro favorito, porque es ese túnel por el que entramos todos volando con 3,000 personas", dice Eastland. "Ahí está el poste de la portería, justo en el centro".

En cuanto al GNX. Aunque a Eastland "se le da bien encontrar cosas así", Shelley Rodgers dice que aún así fue un reto. Desde que Lamar lanzó el GNX, los Buicks de dos puertas de la década de 1980 han experimentado un aumento de popularidad. Los aficionados a los autos tienen en alta estima al GNX desde hace mucho tiempo, y Eastland suponía que nadie que hubiera mantenido uno de estos autos durante casi cuatro décadas querría vendérselo a alguien que planeara destrozarlo.

Incluso aquellos dispuestos a venderlo presentaban problemas peculiares. Antes de encontrar el que finalmente compró All Access, el vendedor de coches de Eastland se vio en un aprieto cuando un posible vendedor le dijo que su nombre no figuraba en el título porque el propietario había muerto.

"No sé si fue robado o no, pero ese es el tipo de tonterías con las que nos podemos encontrar", cuenta Eastland al relatar la historia. "Creo que, a fin de cuentas, podría haber sido mucho más duro".

Una vez que consiguió el auto en un lote de coches usados de Riverside, aún tuvo que destriparlo, algo que incluso él admite que fue "sacrílego". Pero, argumenta Eastland, la gente que aprecia la música de Lamar y su pasión por el GNX "iba a necesitar ver el auto y no un impostor barato" durante el espectáculo del descanso del domingo.

Aún así, tengo que preguntar, ¿podría volver a montarse el automóvil? Lamentablemente, no. Podría ir de gira con Lamar, aclara Eastland, pero sus días como vehículo homologado para circular por la calle han terminado. Eastland cree que tiene suerte de haber comprado el GNX antes de que su aparición en el espectáculo del descanso aumentara aún más su valor en el mercado de segunda mano. "Tengo que creer que el precio de estas cosas va a subir mucho durante un tiempo".