Ticketmaster demanda a "influencer" por reventa de boletos

Oficialmente los espectáculos en vivo están de regreso, lo que causa la emoción de más de uno cuando un artista o banda anuncia fechas en México. Desafortunadamente, esto también ha disparado el acaparamiento y reventa de entradas.

Un claro ejemplo de estas prácticas es el caso de Miroslava Valdovinos, una “influencer” mexicana que se hizo viral en redes sociales desde el pasado 24 de agosto al ofertar por medio de twitter entradas para el festival Corona Capital 2022 a precios excesivos que iban desde los $3,690 hasta los $9,800 pesos mexicanos, añadiendo que no se trataba de una reventa, sino que era embajadora del evento y el festival le había otorgado las entradas, asegurando que gracias a la venta de 108 entradas, ya estaba “más que jubilada”.

La situación se complicó cuando miles de usuarios en distintas redes sociales detonaron en contra de Ticketmaster, acusando a la empresa de ser cómplice en la reventa de entradas, ante lo que la boletera respondió con un comunicado en redes sociales, donde desconocen cualquier relación con la influencer.

El pasado miércoles 31 de agosto, Ricardo Sheiffer, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor aseguró que Ticketmaster México ya inició un proceso penal en contra de Mirsolava Valdovinos:

“La influencer que lo hizo está demandada penalmente por Ticketmaster, porque hizo algo ilegal. Dado que la empresa tomó acción, ya no es necesaria la intervención de Profeco en este caso.”

Por su parte, el festival Corona Capital negó la existencia de algún programa de venta para insiders o embajadores, asegurando que estos casos solo son intentos de estafas e invitaron a los usuarios a conseguir entradas sólo por canales oficiales.

Mientras tanto, Miroslava Valdovinos desactivó todas sus redes sociales, pues la reventa es un acto ilegal de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, ya que constituye una falta administrativa, de acuerdo con el artículo 25 fracción 11, además de que aquellos que incurran en estas acciones son acreedores a un arresto.

Como dato adicional, de acuerdo a datos de la policía cibernética, las denuncias por reventa de entradas a conciertos en sitios apócrifos se triplicaron durante este año